Cómo no precipitarse en el amor
De ahí nace 'Encantada de conocerme', un libro escrito por Cristina Callao, psicóloga y sexóloga especializada en crecimiento erótico, educación sexual y terapia de pareja e ilustrado por Carolina de Prada, que nos invita a explorarnos sin miedo, porque en el sexo no hay respuestas cerradas, sino que todo parte de conocernos y querernos tal como somos. Se cree que el objetivo de tener sexo es el orgasmo Sí, hemos aprendido que la finalidad del sexo es la penetración y el orgasmo. Cuando nos focalizamos en la consecución del orgasmo, perdemos de vista el momento presente, el disfrute, el placer. Si no llegamos, nos frustramos, nos preocupamos, no valoramos la interacción que hemos tenido, porque el 'resultado', no ha sido el esperado. El orgasmo es importante pero no debe ser el epicentro de tus relaciones sexuales. Hay muchos factores que pueden interferir en su consecución como el poco conocimiento del propio placer, las preocupaciones, las inseguridades, el miedo y desconocimiento, los mitos en torno a la sexualidad, estar pendiente del placer de la otra persona o estar en la mente y no en las sensaciones de tu propio cuerpo, por ejemplo.
El buen sexo se habla : con o sin palabras
Atentos a los siguientes consejos. No existe la receta universal para que todos quedemos satisfechos en la cama, empero sí hay ciertas fórmulas que denial fallan. Encuentra la clave del éxito para disfrutar de relaciones sexuales efectivamente satisfactorias entre estos secretos, y empieza a disfrutar de un sexo fieramente bueno. No existe la receta collective para que todos quedemos satisfechos en la cama, pero sí hay ciertas fórmulas que no fallan El buen sexo se habla con o fault palabras Cuando mantenemos relaciones sexuales establecemos una forma diferente de comunicación cheat la otra persona. Nadie puede leernos la mente sobre dónde nos gusta que nos acaricien, besen o agarren. Y lo que nos cuenten, leamos o llevemos media vida escuchando denial tiene por qué coincidir ni cheat nuestras sensaciones ni con los deseos de la persona con la que estamos en la cama.