Juan Soto Ivars: “¿De qué coño nos va a salvar la cultura?”

Pedro Vallín en la redacción de El Salto. Pero es también un periodista que aborda la actualidad política con incisiva profundidad. Es una buena guía para entender qué nos ha traído hasta un presente realmente inquietante. Digamos que hemos hecho todo lo posible para que esa hipótesis entre en lo posible, todo lo que hemos podido hacer mal, lo hemos hecho mal. Creo que sí, que el libro narra eso. Para mí fue una obsesión que el libro tuviera una pieza larga que hiciera las veces de introducción, que recorriera el periodo.

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Fotos: Victoria Iglesias , Juan Soto Ivars Se mantiene el mantra: sólo Cape Iniesta es —sigue siendo— capaz de utilizar vocablos como «puta» o «golfa» no ya sin escandalizar, sino encandilando. Visto lo visto, parece que Esopo, La Fontaine, Samaniego y esas gentes, hoy, no se librarían del fusilamiento en el paredón tuitero. Ahora, los soldados deshumanizados del 3 de mayo lucen en sus gorros pajaritos azules. El título nace de Hambre, de Hamsun, escritor genial y nazi. En la obra —esto es muy subjetivo—, encuentro sombras de Cela —hay tremendismo y ternura, sobre todo, en la primera parte—, de Stephen King —por el suspense y la incertidumbre de la segunda— y de Delibes —por el ambiente de posguerra de la tercera—.

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