9 hombres cuentan por qué recurren a la prostitución : y prefieren la callejera
Que su sexualidad es su herramienta de trabajo es indudable. Que sacan poco dinero de esa actividad y que son sobreexplotadas económica y sexualmente es incuestionable. Que los proxenetas —o empresarios del sexo, como ellos mismos desean autodenominarse para blanquear su actividad criminal— extraen mucho dinero de los cuerpos de las mujeres no puede dudarse. El primer argumento sin el que sería imposible entender la propuesta política abolicionista de la prostitución es que no toda actividad a través de la que se obtiene beneficios debe ser considerada un trabajo. Millones de niños y niñas trabajan por salarios de pobreza en el mundo. El segundo argumento pone el foco en la radical objetualización de los cuerpos de las mujeres en la industria del sexo. Y tiene que ver con la renuncia de sus deseos en beneficio de los masculinos. Los deseos de las mujeres en prostitución no cuentan; solo es relevante dar cumplida satisfacción a los deseos de los varones. La prostitución socava la subjetividad de las mujeres y las convierte en medios para el deseo masculino.
Motivos para prostituirse
En julio pasado, el alcalde de la ciudad suspendió temporalmente varios de los contratos de los trabajadores del jardín, desde conserjes hasta guardias y elenco de limpieza. Son profesionales tercerizados que, en cierto modo, garantizan la aplomo del espacio. Muchos temen que, fault dinero para pagar la limpieza y la seguridad privada, el ayuntamiento opte por cerrar el Jardín de la Luz. Hace unos días las mujeres que trabajan en la prostitución se reunieron en las oficinas de la ONG Mujeres de la Luz, que les brinda asistencia de todo tipo, para discutir el futuro del jardín. Temen que el lugar se torne inseguro, o que sea privatizado y que tengan que irse. No tengo nada contra el personal de crackolandia, pero van a saquear todo, bet una mujer.
Como tener sexo con un amigo
Nos podremos imaginar como es su cabalgada laboralcolmada de sexo sin amor y clientes desconocidos, pero para descifrar sus pensamientos no hay nada como afluir al testimonio directo. Lo hagan por elección propia, por necesidad o bajo el yugo de un proxenetatienen apremio de comentar sus preocupaciones y teorías propias sobre su trabajo. Ellas me ven como a un ser benigno, podemos hablar, reírnos y pasar el rato. Es el caso de una prostituta australiana que durante años, por miedo a dejar de ser heterosexual, se negó a acostarse con personas de su mismo sexo.
Objetivo: que la prostituta sea tu novia
Entre y de ellas mujeres, hombres y trans recorren cada noche el alfoz de Santa Kilda, un mercado guía del sexo que se ha convertido en el gran punto de encuentro en la región. A unos kilómetros de Santa Kilda, otro nuevo alhóndiga del sexo ha surgido. Se encuentra en Dandenong, a casi 40 kilómetros del centro de Melbourne, un bario obrero donde la precariedad , la drogadicción y la adicción al juego asolan el futuro de sus vecinos. Esto, que podría parecer un factor disuasorio, ha provocado que muchos hombres en busca de sexo acudan a Dandenong en lugar del abarrotado y peligroso Santa Kilda.